La experiencia que aquí se presenta hace parte del Proyecto Virtual Renovación de la Didáctica en el Campo del Lenguaje para los Primeros Grados de la Escolaridad, desarrollado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, CERLALC. Se trata de un proceso de formación, sistematización e investigación en el aula, desarrollado durante un año, cuyo propósito central es la transformación de las prácticas de enseñanza del lenguaje. Cohorte 2010, financiada por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, en la que participaron 120 docentes en ejercicio, de los primeros grados de escolaridad.

4.Problemática

4. Problemática


Las prácticas de enseñanza con enfoques pedagógicos tradicionales, han limitado espacios de interacción en el aula que permita a los niños de los primeros grados, el desarrollo de la  oralidad formal  en diversas situaciones sociales y académicas.

En los grados inciales, suele pensarse que los niños cuando llegan a la escuela ya saben hablar y que el lenguaje oral no es necesario verlo como objeto de enseñanza porque en estos grado, hay cosas más importantes y necesarias que enseñar y que aprender como leer, escribir. Lo anterior, es comprensible bajo la idea de que " el habla suele verse como un proceso que se desarrolla de modo “natural”, es decir, que no requiere de un trabajo pedagógico y didáctico intencional (Pérez, 2008).

De otro lado, existen desigualdades sobre el habla en el aula de clase, lo cual se ha convertido en una dificultad para que los niños construyan su propia voz, pues existen concepciones pedagógicas en donde se escucha  una sola voz, la  del maestro.  Estudios sobre oralidad en las aulas indican que si bien en las clases se habla, y se habla mucho, esos procesos están regidos por lo que se ha dado en nombrar como la ley de los dos tercios (Edwards y Mercer, 1988): dos tercios del tiempo habla el docente y un tercio los estudiantes, desconociendo así la escuela la obligación de garantizar la construcción de la voz de los niños desde los primeros grados de escolaridad.

Al parecer, la escuela ha desconocido la importancia de incluir y desarrollar procesos desde el lenguaje oral, que vayan garantizando el dominio progresivo de las formas discursivas que le permita a estudiantes desenvolverse de manera pertinente en sus espacios de vida social, ciudadana y académica. 


De igual forma, existe la tendencia a usar el cuento (texto narrativo) como la vía privilegiada a la hora de hablar y escribir en los primeros grados, por que el texto narrativo se asume como  un género sencillo y de fácil comprensión para edades cortas, lo cual excluye en los primeros grados la posibilidad de abordar otros géneros como los informativos, argumentativos, explicativos y sus criterios de intencionalidad para el cual fueron creados, así como la posibilidad de crear unas condiciones en las aulas para que estos se aborden, de abrir espacios en los cuales los niños sean realmente hablantes.

Por lo anteriormente descrito nos planteamos la pregunta: ¿Qué espacios de habla se pueden crear  en el aula de clase para instalar prácticas en las que los niños tengan oportunidades  de  desempeñarse como hablantes construyendo condiciones que les permita su  participación en la vida social y académica?